
Nos sumamos al comunicado de prensa que envió la Asociación Internacional de la Mutualidad (AIM) ante las circunstancias que la pandemia Covid-19 en diferentes lugares de la comunidad internacional.
El documento de AIM expresa:
Durante esta pandemia sin precedentes del virus Covid-19, la unidad, solidaridad y asistencia mutua son, más que nunca, valores fundamentales que deberían ser la base de las decisiones de ciudadanos, de la sociedad civil y de las instituciones tanto a nivel nacional como a nivel europeo e internacional.
Más que nada, la AIM y todos sus miembros quieren hacer hincapié en la importancia del papel de los servicios sanitarios como pilar fundamental de un sistema de salud que funcione bien.
También queremos resaltar la necesidad de preparar a los profesionales sanitarios que están ahora en primera línea en la lucha contra esta pandemia. Las mutuas siempre han estado comprometidas con la defensa y la promoción de servicios de salud de calidad tanto mediante el desarrollo de las propias estructuras de salud como ejerciendo presión sobre las autoridades públicas para que mantengan un alto nivel de inversión.
En este contexto, compartimos muchas preocupaciones sobre el presente y también sobre el futuro. Y, a la luz de estos retos, nos gustaría hacer un llamamiento:
• A todos los ciudadanos para que actúen de forma responsable y respeten las medidas y acciones preventivas recomendadas por la UE, para detener y contener la extensión del virus. Así, ayudarán a proteger a toda la población de las consecuencias más graves del virus y, más concretamente, a los grupos más vulnerables. Al actuar de forma responsable, todos los ciudadanos aportarán su granito para ayudar a los profesionales sanitarios y sus familias, que se enfrentan a diario a los mayores retos y peores miedos, para luchar contra este virus y salvar tantas vidas como sea posible.
• A las industrias de asistencia sanitaria para que lancen al mercado tecnologías de salud eficaces a un precio asequible, para garantizar la accesibilidad y asequibilidad de los sistemas de salud, los profesionales sanitarios y los pacientes. La industria farmacéutica debe garantizar una diversidad de suministro y permitir el mayor uso posible de productos sanitarios para luchar contra el virus.
• A los gobiernos nacionales de Europa para que muestren solidaridad entre los estados miembros europeos y actúen juntos para luchar contra este virus. Se debe mencionar que varios hospitales universitarios en Baden-Württemberg, Alemania, han admitido a pacientes de COVID-19 de la vecina Alsacia, en Francia. Otro buen ejemplo de solidaridad es la suspensión del reembolso de la deuda y las reglas de déficit, acordado por los ministros europeos de finanzas de los estados miembros. Las decisiones autónomas nacionales no pueden proporcionar las soluciones a largo plazo que requiere esta gran crisis del Covid-19. Debido a la cercanía geográfica e interdependencia económica de los estados miembros de la UE las medidas nacionales podrían ser ineficaces.
• A los países de la UE para que actúen de forma coordinada, mostrando así el significado de solidaridad mediante acciones concretas. La situación actual demuestra que se necesitan grandes medios y recursos para proporcionar una respuesta adecuada a las necesidades de salud de todos los países de la UE y globales. No se deben retener equipos de protección (sobre todo las mascarillas) y otros bienes básicos como medicamentos.
Más allá de la crisis y en un enfoque previsor, hacemos un llamamiento para reforzar el papel de la UE con respecto a la salud pública, incluida la lucha contra pandemias. Esto podría incluir posibles cambios en el marco reglamentario.
Las dimensiones social, ambiental y de salud deben ser realmente la prioridad en la agenda y formar la base de todas las decisiones políticas. En efecto, se deben apoyar respuestas sostenibles fundadas en el refuerzo de los sistemas sociales y de salud: mientras la primera prioridad es contener la pandemia, en una segunda fase, se necesita un cambio real de estrategia.
África y América Latina son, hasta ahora, los dos continentes menos afectados por Covid-19. Sin embargo, el número de casos aumenta rápidamente. Si los sistemas de salud de países africanos y latinoamericanos tuvieran dificultades para sobrellevar la crisis, también se debe ofrecer la solidaridad europea para ayudar a atenuar la crisis y ampliar las estrategias de protección social.
Los países con sistemas de protección social fuertes tienen un mecanismo inherente valioso para abordar las consecuencias socio-económicas de la crisis. Debemos garantizar que nadie se quede atrás en el mundo.
Por último, si bien no menos importante, la AIM quiere llamar la atención hacia las mutualidades que, en su papel como actores sociales, son un elemento indispensable e influyente en la economía europea y mundial. Por lo tanto, requieren un marco legal europeo adecuado como empresas de economía social y el mismo apoyo financiero que cualquier otra entidad.
¡Es el momento del advenimiento de una solidaridad pandémica! Desde nuestro punto de vista, esa es la mejor manera de proteger la salud de los ciudadanos y salvar tantas vidas como sea posible.